.............................................................Celebración obscena de la Pascua
........................................................................................................Risus paschalis
e trata del risus paschalis o risa pascual, una costumbre, conocida desde el siglo IX y cuyos testimonios pueden encotrarse aún en el siglo XIX: ...en la mañana de Pascua, durante la misa de resurrección, el predicador provoca la risa de los fieles, por el procedimiento que fuere, sobre todo con gestos y con palabras en los que predominaba el componente obsceno. El religioso, fuese el que hace la homilía, el oficiante, fuese sacerdote, predicador o párroco, o incluso un “artista invitado”, como un predicador venido de fuera para la ocasión, comenzaba a contar chascarrillos y relatos o chistes y “hacer bromas tomadas en préstamo de las cocinas y los patios”, a bromear con palabras obscenas, hasta actuar en la iglesia como un bufón descarado, “ofreciendo a la vista las cosas que los cónyuges suelen hacer ocultamente en sus habitaciones y que conviene hacer sin testigos”,mostrando, en efecto los genitales, haciendo mímicas onanistas, masturbándose, imitando el acto homo o heterosexual, disfrazando a algún feligrés cualuiera de monje e invitándole a oficiar, etc... Los testimonios son además pudorosos en sus descripciones, y sugieren que la realidad era aún más obscena. Así Ecolampio afirma no atreverse a describir todo lo que se acostrumbraba a hacer en las iglesias “para no manchar cuartillas con esas cosas” y dice “omitir las cosas más obscenas”.
Noticias de la costumbre de enriquecer los sermones estimulantes obscenos y de entretenimiento, aparecen antes del siglo X (Hincmarus, obispo de Reims en al año 852).
Es posible afirmar que el placer, bajo varias formas, pero sobre todo el placer relacionado con la esfera sexual, es una presencia constante en la esfera de lo sagrado, casi siempre condenada, pero que resiste a todas las prohibiciones. De cualquier modo, en casos como este, la prohibición no era la única actitud eclesiástica ante el fenómeno. Para que es ta costumbre se prolongase durante al menos doce siglos, hubo de darse un cierto acuerdo por parte de los sacerdotes. Es sencillo pensar que las obscenidades de los capiteles románicos estén emparentados con ciertos ritos performativos como el de la risus paschalis.
De acuerdo a la lógica de aculturación, la autoridad habrá simultáneamente condenado y estimulado estas prácticas. Bajo el estímulo de la prohibición, lo prohibido constituirá un elemento de infiltración social, una estrategia de captación, pues apela justamente a todo aquello importante para las personas.
Con todo, en este contesto se abservarán las evoluciones de una retórica de proihibición que acabará condenando definitivamente la risus paschalis. eliminando todo ataque al pudor por parte del sacerdote y de los fielas incluso en la mañana de resurrección.
(extraido de "Situaciones: un proyecto multidisciplinar en Cuenca" escrito por Montserrat de Pablo).
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¡Qué entrada tan interesante! Muchísimas gracias y felicidades. Y genial las imágenes de acompañamiento.
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