.......................................................................................................Magia sexual

l Candidato se prepara para la Prueba con un entrenamiento general deportivo y también festejando. En el día indicado con anterioridad es atendido por uno o más participantes escogidos con experiencia, con el deber de a) extenuarle sexualmente por todos los medios conocidos y b) estimularle por todos los medios conocidos. Se debe emplear para tal fin todo artilugio y conocimiento de las cortesanas y todos los medios conocidos por el médico (estimulantes etílicos, etc.). Los ayudantes no deben tener la más mínima consideración para con su presa.
Finalmente el Candidato se sumergirá en un sopor somnoliente, similar al coma, ahora es el momento en el que se debe demostrar la experiencia y la delicadeza. El Candidato ahora debe ser estimulado sutilmente de una forma exclusivamente sexual. Para tal fin también se puede emplear alguna delicada música de fondo.
Los ayudantes tomarán nota de los primeros indicios de que el Candidato ha empezado a despertar, en ese preciso instante cesarán todos los estímulos, permitiendo que vuelva a dormirse, en el momento que dicho estado le sobrevenga se volverá a llevar a cabo la práctica anteriormente indicada. Esta práctica se debe continuar indefinidamente hasta que el Candidato se encuentre en un estado en el que no está dormido para tampoco despierto, y en el cual su Espíritu, liberado por encontrarse perfectamente exhausto el cuerpo en que habita, pero a la vez no permitiéndole entrar en la Ciudad del Sueño, comulga con el Más Alto y más Santo Señor de su ser, creador del cielo y la tierra.
La prueba termina con el fracaso -el estado de sueño insalvable- o por el éxito, en cuyo caso el candidato se despierta después de haber realizado el acto sexual final. Al Iniciado se le permite entonces dormir, o la práctica se renueva y se persiste en ella hasta que la muerte lo acaba todo. La muerte más favorable es aquella que sobreviene durante el orgasmo y se llama Mors Justi.
Como está escrito: ¡Permíteme sucumbir en la muerte de los Justos, y que mi final sea como el suyo!

...........................................................................................................(Aleister Crowley, fragmento de "De arte mágica ").

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